De Pablo Escobar creíamos que se había dicho todo. El jefe del cartel de Medellín sigue siendo en el imaginario popular el narcotraficante por antonomasia, capaz de controlar gran parte de la cocaína que se consumía en Estados Unidos en los ochenta al tiempo que ponía en jaque a todo un país. Veintiún años después de su muerte, su hijo, Juan Pablo Escobar, escarba en sus recuerdos para mostrar en este libro una versión inédita de su padre, un hombre que podía llegar a los peores extremos de crueldad y a la vez profesar un amor infinito a su familia. Esta no es la historia de un hijo que busca la redención de su padre, sino un testimonio irrepetible de la cara oculta de uno de los criminales más poderosos del siglo XX.
Pablo Escobar. Lo que mi padre nunca me contó 18.90€
Pablo Escobar. Lo que mi padre nunca me contó
(Información proporcionada por la editorial)
Tras el éxito de Pablo Escobar, mi padre, el libro en el que Juan Pablo Escobar pasaba revista, a partir de su propia experiencia, a la vida del narcotraficante más famoso de todos los tiempos, llega la otra cara de la moneda: el libro en el que el hijo de Pablo Escobar va en busca del recuerdo que de su progenitor guardan otros, incluso aquellos a los que más perjudicó a lo largo de su carrera criminal, y recopila anécdotas y datos inéditos hasta ahora.
Juan Pablo Escobar revela dónde estaba su padre el día en que sus sicarios asesinaron al ministro de Justicia, Rodrigo Lara; la verdadera relación que mantenía con el grupo rebelde M-19 y su participación en el secuestro de la hermana de uno de sus mejores amigos. Habla con los hijos de algunos de los archienemigos de Pablo Escobar y explica cómo consiguió su padre hacerse inmensamente rico; incluso describe las macabras alianzas de Escobar con la corrupción internacional, mucho mayores de lo que él mismo creía.
«Este libro forma parte de un ejercicio muy personal, profundo y sincero que lo único que pretende es contar una historia para que nadie la repita; quiero compartir mis experiencias de vida al lado de mi padre, Pablo Escobar, y las profundas heridas por las cuales decidí no convertirme en él.»